El Mickey Mouse paraguayo gana a la todopoderosa Disney en la disputa de su marca

El ratón animado más famoso del mundo, o cómo el dibujo de un roedor antropomórfico ha conquistado a niños y mayores desde hace casi 100 años. Hablamos, como no podía ser de otra forma, de Mickey Mouse, la mascota de la todopoderosa Disney. Todopoderosa… ¿o quizá no tanto? El el presente artículo vamos a comentar el curioso caso de una marca de alimentos paraguaya que ha sacado los colores al gigante norteamericano, en el que es conocido como el caso del Mickey Mouse paraguayo.

David contra Goliat o una empresa alimentaria contra Disney

Mickey Mouse hizo su primera aparición en cines el 18 de noviembre de 1928, con la presentación de la película “Steamboat Willie”, llegando a ser una de las primeras películas con sonido sincronizado de la historia. El ratón consiguió rápidamente ser el símbolo de su empresa creadora, Disney. A lo largo de los años el ratón Mickey no solo se ha convertido en la mascota de la compañía, sino en un icono de la cultura occidental. No obstante, más allá de ser un mero personaje de animación, Mickey presentaba los intereses comerciales de Disney.

Existe una empresa paraguaya que comercializa productos alimenticios envasados, que desde 1935 está usando la marca Mickey para su venta. Además, como logotipo de la marca usan una imagen de un ratón que sospechosamente tiene muchas similitudes con Mickey Mouse. Estas coincidencias han llevado a la multinacional del entretenimiento a demandar desde 1991 a la empresa de Paraguay.

La demanda reclamaba que Mickey S.R.L. usaba la propiedad intelectual de Disney Company con la imagen como imagotipo de Mickey Mouse, aunque luego descubrieron que la marca de Paraguay había registrado anteriormente el logotipo y el nombre corporativo.

Tras realizarse varios juicios en las cortes del país sudamericano, la Corte Suprema de Paraguay recientemente ha fallado a favor del Mickey Mouse paraguayo, llamando la atención de todo el mundo relacionado con la propiedad intelectual.

Este caso se posiciona a favor de la marca de alimentación, debido al prolongado uso de su imagen, subrayando la relevancia del registro de marca y su protección activa en cada país.

Además, la imagen de Mickey Mouse estaba registrada mostrando al ratón de frente, no de perfil, hecho que usó la defensa para usarlo como argumento en el juicio.

En los Estados Unidos, los derechos de autor protegen una obra creativa por un período de tiempo determinado. En un inicio, la protección de la marca Mickey Mouse iba a expirar durante los años 70, lo que permitiría que el personaje pasara a ser de dominio público. Sin embargo, a lo largo del tiempo, Disney abogó para extender las leyes de derechos de autor en repetidas ocasiones.

Un ejemplo de esto último fue en 1988 cuando se aprobó la “Ley de Extensión del Plazo de Derechos de Autor“. Esta legislación amplió los derechos de autor por obras como las de Mickey Mouse, por una extensión de 20 años adicionales, otorgándole a la empresa norteamericana una protección algo más prolongada en el tiempo, asegurando que su personaje principal y mascota siguiera siendo una propiedad exclusiva de la compañía. Tal fue su repercusión, que para muchos pasó a llamarse “Ley de Protección de Mickey Mouse”.

Cómo hubiera actuado la legislación española

En el caso de la pérdida de los derechos de autor de Mickey Mouse por parte de Disney, es importante conocer cómo la legislación española aborda la protección de los derechos de propiedad intelectual y las marcas registradas.

En el contexto español, la Ley de Propiedad Intelectual, establece que los derechos de autor tienen una efectividad durante 70 años tras la muerte del autor, lo cual incluye obras literarias, artísticas y audiovisuales. En el caso de Disney y Mickey Mouse, cuando los derechos expiren, la obra entraría en el dominio público. Sin embargo, las marcas registradas pueden renovarse indefinidamente mientras sean usadas comercialmente, según la Ley 17/2001 de Marcas.

Según la Ley, las empresas deben ser proactivas en la defensa de sus marcas, ya que después de cinco años de inactividad frente a posibles infracciones, la capacidad de demanda se pierde. Por lo tanto, con nuestra legislación, no solo es importante registrar una marca, sino también vigilarla. Aunque el personaje de Mickey Mouse en sí pudiera entrar en el dominio público una vez expiren los derechos de autor, Disney podría seguir controlando el uso comercial del nombre y la imagen del ratón como marca registrada.

En el contexto del registro de marca en España, se debe asegurar una vigilancia continua para evitar que terceros utilicen una marca o imagen similar. Casos como este demuestran la necesidad de un riguroso control, no solo para proteger la propiedad intelectual de un sector, sino también para evitar la dilución de la marca en otros sectores.

España, como miembro de la Unión Europea, también está sujeta a la Directiva 2006/116/CE sobre la duración de los derechos de autor, que armoniza la duración de protección en los Estados miembros a 70 años después de la muerte del autor. Además, la Directiva 2015/2436 relativa a la marca de la Unión Europea, complementa la legislación nacional, permitiendo una protección uniforme de las marcas a nivel europeo.

Mantener una estrategia de protección activa es clave para salvaguardar los derechos de la marca, especialmente en mercados internacionales. Contar con un equipo de especialistas del registro de marcas, como es el caso de Get One Mark también ayudará a garantizar que uno de los activos más importantes de tu empresa se encuentre protegido y ‘en buenas manos’.

 

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